Según precisaron, desde el último reporte realizado el 21 de febrero, el ritmo de incremento de la superficie afectada disminuyó, pasó de 30.000 hectáreas diarias a 18.000 hectáreas diarias.
Sin embargo, todas las coberturas mostraron un incremento del área quemada, exceptuando los bosques cultivados y nativos donde se detectó una menor superficie quemada, debido a la mejor resolución espacial y espectral de las imágenes utilizadas.
En valores absolutos, las zonas más afectadas por las quemas fueron las de ambientes de humedales con más de 611.000 hectáreas acumuladas a la fecha del cierre del informe. En rigor, la cobertura vegetal más afectada continúa siendo la de “los esteros y otros bañados”, pasó de 275.000 a 333.000 mil hectáreas aproximadamente, corresponde a un 32% de la superficie. También fueron “muy afectados” los pastizales; los del noroeste pasaron de 145.000 a 156.000 hectáreas, mientras que los pastizales del nordeste de 40.000 a 58.000 mil hectáreas. Todos corresponden a un 30% de la superficie.
En tanto, las coberturas que presentan una disminución en superficie quemada fueron bosques cultivados con 9000 hectáreas menos y bosques nativos con 3000 hectáreas menos, es decir un 3% de la superficie. Según detallaron, esto se debe a que las imágenes utilizadas para este informe tienen una mejor calidad técnica para la discriminación más precisa de las distintas coberturas.
Con respecto al área afectada por departamentos, Ituzaingó presenta la mayor superficie acumulada por quemas, con más de 194.000 hectáreas quemadas; seguido de Santo Tomé con 135.000 hectáreas. Sin embargo, con relación a la superficie, San Miguel presenta el mayor porcentaje de su superficie afectada, con el 33%. Monte Caseros es el departamento con menor superficie afectada total, con relación a su superficie.
El 22 de febrero pasado y tras un informe de entidades que nuclean a los productores agropecuarios alertó que las pérdidas en Corrientes ya superaban los $69.000 millones, por el impacto sobre ganadería, arroz, forestación, yerba mate y cítricos.
El ministro de Agricultura, Julián Dominguez, se refirió a la grave situación que atraviesa la provincia durante la comida de bienvenida de Expoagro Edición YPF Agro. El funcionario sostuvo que “lo más grave es la sequía, porque estaba antes de los incendios”.
Domínguez adelantó que desde Agricultura están llevando adelante un plan de recuperación de seis cadenas productivas de Corrientes afectadas por el fuego: ganadera, forestal, arrocera, citrícola, yerbatera y tabacalera. “Por los informes que tenemos el problema de la sequía en Corrientes va a continuar hasta bien entrado el invierno”, señaló.