Centro Diagnóstico Veterinario (CDV) se defendió de la acusación de Tecnovax por presunta cartelización y abuso de posición dominante con Biogénesis Bagó.
El laboratorio Centro Diagnóstico Veterinario (CDV) le respondió con dureza a la firma Tecnovax, que ayer en un comunicado dio a conocer que había presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia “por presunta cartelización y abuso de posición dominante”. En la misma involucró a CDV y a Biogénesis Bagó. Desde esta última firma ayer habían dicho a este medio: “Aún no fuimos notificados y no es correcta la información que circula respecto a la denuncia presentada”.
Según había señalado en su presentación ante Defensa de la Competencia, para Tecnovax la presunción de “las conductas colusivas, la modificación unilateral y abusiva del precio de la vacuna antiaftosa tetravalente, la discriminación del precio ofrecido, la venta atada y la negativa de venta, obedecen a la situación particular de un abuso anticompetitivo de poder oligopólico, al ser las únicas elaboradoras y oferentes de este producto en el país”.
En este contexto, CDV dijo que todavía no recibió notificación alguna sobre la presunta denuncia ante Defensa de la Competencia, y reaccionó con una serie de preguntas. Una de ellas: “¿Realmente están orgullosos por el rol de protagonistas que manifiestan tener en la lucha global contra las principales enfermedades infecciosas, utilizando como estrategia la desinformación, las calumnias y las mentiras que intentan instalar entre los productores y el sector agropecuario?”
Luego agregó: “Una empresa biotecnológica con más de 20 años en el mercado ¿debe recurrir a la importación de vacunas de eficiencia no comprobada en nuestro país y a productos de descarte provenientes de un país que ya no vacuna para ser un competidor más en Argentina? Vale recordar que Tecnovax solicitó la aprobación de una vacuna de Brasil que, aseguró, tiene aprobaciones regionales.
“¿No considera una posición monopólica real, dominante y abusiva que Tecnovax, ante el terrible brote de encefalomielitis equina ocurrido a fines de 2023 en Argentina, siendo el único laboratorio proveedor de la vacuna, la haya vendido a 10 dólares la dosis o más, cuando el precio de mercado era de menos de 2 dólares y Zoetis no podía importarla por restricción a las importaciones, sin considerar el bolsillo del productor, alcanzando utilidades netas por más de 10 millones de dólares en pocos meses por dicho negocio, tal como lo confirman sus balances publicados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires?”, indicó CDV.
En esta línea, el laboratorio consideró “falso y malintencionado” el comunicado de Tecnovax y afirmó: “En el mercado argentino de la vacuna antiaftosa siempre hubo más de un oferente, no es cierto que se trate de un oligopolio. Es falso que hasta el año 2017 el único oferente de la vacuna antiaftosa hubiera sido Biogénesis Bagó. Junto con Biogénesis Bagó, ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas) ofrece vacuna antiaftosa desde el año 2006 hasta la fecha; y CDV ofreció la vacuna desde el año 2003 hasta el 2013, retomando la producción en el año 2018, luego de invertir más de 40 millones de dólares para construir una planta exclusiva de elaboración de vacuna antiaftosa, la más moderna de la región, adecuándose a todos los requerimientos del Senasa y diseñada de acuerdo a normativas nacionales e internacionales de calidad y bioseguridad. Asimismo, los laboratorios Instituto Rosenbusch, Instituto Científico Paul Hnos., Bayer, Merial, Estrella Merieux, Mallinckrodt Coopers y Pfizer comercializaron la vacuna hasta el año 1999. Luego de la disposición del Gobierno Nacional de dejar de vacunar en Argentina, las mencionadas empresas decidieron cerrar las plantas productivas en el país”.
En su comunicado, Tecnovax había señalado que “los precios de las vacunas en Argentina eran en febrero de 2024 de 1430 pesos por dosis a precio de salida de laboratorio, lo que equivale a 1,7 USD a tipo de cambio oficial de ese momento, mientras que en otros países de la región era de entre 0,35 y 0,75 es decir 2 a 4 veces más baratas”.
Frente a esto, CDV indicó. “Es falso que los precios de las vacunas de CDV en Argentina a febrero del año 2024 fuera de $1430 por dosis, comparando la vacuna nacional tetravalente con una bivalente de otros países, que contienen diferentes cepas. Son distintas vacunas. El precio de salida del laboratorio en febrero de 2024 fue de $1100 (equivalente a 1,2 dólares al valor oficial de esa fecha), y se aplican de septiembre a noviembre. Resaltamos que para comparar los precios con otros países se deben tener en cuenta las variables de conformación de los valores de venta. El precio de la vacuna contra la fiebre aftosa en Argentina se encuentra influenciado por varios factores clave como la inflación, la carga impositiva y la imprevisibilidad del mercado que aumentan los costos de producción y distribución. Los plazos extendidos en las formas de pago, necesarios para facilitar la adquisición por parte de las Fundaciones, también incrementan los costos generales debido a los riesgos financieros adicionales para los fabricantes locales”. Agregó: “Es malintencionado y tendencioso decir que la vacuna en argentina vale 4 o 5 veces lo que vale en la región”.
En otro punto de su comunicado, Tecnovax había remarcado que “la falta de competencia estuvo fundada [en] la obligatoriedad de utilizar cepas exóticas exclusivas de Argentina (A2001) hasta el año 2024, momento en que Senasa liberó dicho requerimiento a partir 2025 y en una regulación excesivamente rígida”.
Ante esto, CDV contestó: “Es falso que las cepas utilizadas son exóticas, se deben a análisis epidemiológicos realizados por autoridades locales. Las cepas utilizadas en las vacunas no son cepas exóticas, son cepas de la región que el Senasa aisló e identificó en su momento y pone a disposición para cualquier laboratorio que quiera elaborar vacuna. Las cepas de la vacuna tetravalente tienen un seguimiento epidemiológico histórico que permite rastrear su presencia en brotes a lo largo de los años. Aunque algunas cepas no han presentado brotes en más de 20 años, no debemos confiarnos, ya que el virus puede mutar. Los reportes mundiales de aftosa muestran que las regiones con virus se dividen en pooles, y a menudo aparecen cepas inesperadas debido al tránsito comercial y circulación de personas. Esto subraya la necesidad de una vacuna tetravalente para una protección amplia. Brasil está dejando de vacunar pero tiene fronteras con Venezuela y Colombia, donde aún surgen focos pese a las vacunas bivalentes. Los últimos reportes en la región indican la importancia de mantener los virus O y A, especialmente el A2001 en Argentina. El año pasado, una comisión decidió mantener el virus C en la vacuna, a pesar de la falta de reportes, porque las condiciones no eran adecuadas para retirarlo”.
Entre otros puntos, luego el laboratorio dijo “es falso que hasta el momento (año 2024) no se han permitido las importaciones”. Amplió. “La Ley N° 24.305 permite la libre importación de la vacuna antiaftosa y está vigente desde el año 1994. La importación siempre ha estado abierta. En todo caso, no lograron hacerlo aquellos laboratorios y empresas que no se ajustaron a las exigencias normativas, de seguridad y calidad. Tampoco lograron comercializar la vacuna antiaftosa quienes decidieron no invertir divisas en Argentina para establecer sus propias plantas de producción, como sí lo han hecho y continúan haciendo los laboratorios argentinos que seguimos en el mercado. Desde CDV celebramos la libre competencia, el libre mercado, para todos los que quieran participar, pero siempre en las mismas condiciones y con reglas claras”.
Tecnovax había precisado, al margen de que solicitó la importación desde Brasil, que “al día de la fecha la regulación legal vigente no ha permitido aún el ingreso de nuevas vacunas, existiendo millones de dosis disponibles a precios competitivos que no pueden ingresar a la Argentina debido al marco regulatorio”.
La Nación Campo