El cierre de las exportaciones por 30 días y su posterior reapertura parcial, con cuotas y veda para determinados cortes, fue modificando el escenario de precios de la hacienda, por lo que conviene seguir de cerca la evolución de los números.
La Coordinación de Análisis Pecuario del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, realiza relevamientos periódicos sobre las diferentes variables que hacen a los márgenes ganaderos. Su último informe, cerrado con datos a mayo, fue surcado por las medidas oficiales y el cese de operaciones en Liniers y remates-feria, dejando la puerta abierta a algunas distorsiones. En vistas de ello, los técnicos actualizaron los datos a junio para los lectores de Valor Carne.
Por actividad
En primera instancia analizaron la evolución de los márgenes brutos en el período que va de junio 2011 a junio 2021, expresados en pesos de este último mes, tomando los modelos más característicos de cada actividad: cría en la Cuenca del Salado, invernada de alta producción en la región pampeana subhúmeda y ciclo completo en Córdoba. Se aclara que la invernada considerada se realiza a pasto con suplementación, terminándose novillos de 400 kg promedio.
Una buena noticia para la cría es que los márgenes siguen siendo favorables. Los de junio (a moneda constante) están sólo 18% por debajo de los de igual mes de 2011 (inicio de la serie) y son 26% menores que el valor máximo (de noviembre 2015).
El efecto del cierre de exportaciones se tradujo en una baja pronunciada en el precio de las vacas, especialmente la conserva, de entre 4 y 11%, con respecto a abril. Se detalla que la conserva inferior tuvo una baja mayor, pero esta categoría no está incluida en los modelos analizados.
De cualquier modo, esa caída se vio reflejada en los márgenes de la cría, aunque no en gran medida, según advierten los técnicos. Esto se debe a que la incidencia de la venta de vacas conserva en los ingresos de los sistemas modelizados es relativamente baja.
En tanto, el precio del ternero no cedió a pesar de la alta oferta estacional, aunque en el último cuatrimestre sólo aumentó alrededor de un 5%, bastante menos que la inflación.
Por otra parte, si bien la relación ternero/novillo se redujo, favoreciendo la etapa de engorde, esto no perjudicó los resultados de la cría que continúan siendo buenos, habiendo incluso mejorado en relación a los de febrero.
Así las cosas, para el modelo de la Cuenca del Salado, el margen bruto en campo propio alcanza hoy 13.331 $/ha, siendo irrelevante la diferencia con respecto a mayo.
En tanto, los modelos de ciclo completo presentan también resultados muy aceptables y variaron en la misma medida que los de la cría, teniendo en cuenta que el precio del novillo gordo (431-460 kg) en el último cuatrimestre aumentó un 12% y el más pesado (461-490 kg) un 15%.
Volviendo a la serie histórica, para la invernada la cosa cambia. El margen bruto a junio de 2021 es un 21% inferior al de igual mes de 2011 y un 53% más bajo que el máximo. Además, en el año en curso, el resultado no alcanzó cifras altas en los primeros meses (promedio 22.600 $/ha), con lo que si en el segundo semestre se da el comportamiento típico (fase de descenso de la curva graficada) el promedio anual no estará entre los mejores.
Recordemos que los números de la invernada presentan marcadas oscilaciones todos los años, consecuencia de la estacionalidad en los precios del ternero de compra (más baratos desde marzo a junio y mucho mayores en la primavera) y de los precios del novillo, que caen durante el segundo semestre.
De cualquier modo, a junio 2021, con una relación de compra-venta de 1,25, en plena zafra de terneros, los márgenes de la invernada mejoraron de manera sustancial, sin afectar la cría, reiteran los técnicos. En este mes, se registró además una caída en el precio del maíz (-10% respecto a mayo) lo cual contribuyó a la recuperación de los números de la terminación.
Finalmente, para los modelos de cría en el Salado e invernada pampeana de alta producción se compararon los resultados netos en campo propio y arrendado. En la cría, este resultado es hoy de 9.141 $/ha, en campo propio y al arrendar se mantiene el resultado positivo (2.866 $/ha), mientras en la invernada sobre campo arrendado, es de apenas 180 $/ha aunque al menos es positivo (contra los 16.500 $/ha que se obtienen en campo propio).
Además de los modelos graficados más arriba, otro de los casos en estudio con las nuevas medidas es la invernada de novillo pesado en la región pampeana subhúmeda (a pasto con suplementación y terminación con 460 kg promedio). En este caso, en junio, alcanzó un margen bruto de más de 20 mil pesos, mejorando mucho su resultado y, a partir de ahora, dependerá de la evolución que vayan tomando los precios de venta con las exportaciones condicionadas.
El ternero de destete
El Ministerio también releva en forma periódica cuál es el mejor momento para la venta de los terneros. En este caso, todos los modelos analizados arrojan mejoras en relación al informe anterior, de marzo.
Con los números actuales, si se observan los precios medios ($/kg) de 2020 para cada categoría, se aprecia una disminución de los valores conforme se incrementa el peso medio (kg/cab).
Sin embargo, “ello no significa que sea peor negocio postergar la venta”, señalan.
Los técnicos también presentaron un gráfico considerando el precio implícito de mercado por cada kilogramo adicional respecto a la categoría inmediata anterior.
Como se puede ver, pasando los 140 kg/cab, cada kilogramo de incremento adicional obtenido por sus terneros se paga mucho menos:
– desde los 160 a los 200 kg/cab se paga algo menos de 100 $/kg
– luego, desde los 200 kg/cab a los 340 kg/cab, el precio sigue descendiendo:
99 $/kg hasta los 230 kg/cab
93 $/kg hasta los 260 kg/cab
84 $/kg hasta los 300 kg/cab
75 $/kg hasta los 340 kg/cab
Para completar el estudio, se procedió a simular distintos modelos productivos de la cuenca del Salado, calculando los costos y márgenes correspondientes.
El modelo básico (1) vende los terneros al destete (175 kg para los machos y 170 para las hembras). Los modelos 2, 3, 4 y 5 recrían los terneros machos hasta los 250 kg de peso (y las hembras hasta 210), durante cuatro meses. Se plantean recrías cortas para mantenerse siempre dentro de las posibilidades de un criador de la Cuenca del Salado, cuyo recurso forrajero principal es el campo natural.
Mientras el modelo 2 cuenta con excedentes estacionales de pasto y personal, y por lo tanto no tiene costos extra, el 3 requiere un 33% más de personal temporario; y el 4 debe cargar con la implantación de un verdeo de invierno en 27 ha (6% de la superficie) al igual que el 5, que además paga el arrendamiento de esas hectáreas ya que su campo no cuenta con suelos aptos para ese cultivo.
Sobre esta base, los precios de venta en los modelos 2, 3, 4 y 5 resultan casi un 10% inferior en el caso de los machos, y un 2,5% inferior, para las hembras, con respecto de los del modelo básico, según lo registrado durante el año 2020.
Estas diferencias son mayores a las registradas en el año anterior (especialmente en los machos), reflejando el alto precio de los terneros machos livianos.
Los márgenes al mes de junio se pueden ver en el siguiente cuadro:
La conclusión es que, con los actuales niveles de precios, en todos los casos es conveniente hacer la recría, aunque se incurran en costos extras, ya que la diferencia de precio por vender un ternero de mayor peso es compensada por la mayor cantidad de kilos que se comercializan. En el peor de los casos (modelo 5) la diferencia con el modelo básico es de +5,3% en el margen bruto y +9,4% en el resultado neto (ya que los gastos de estructura no varían).
En concreto, además de confirmarse los resultados obtenidos en años anteriores, en este 2021, el agregado de kilos a pasto es interesante, teniendo en cuenta lo caro que resulta engordar a grano.
El informe completo, con datos al mes de mayo puede ser consultado en el siguiente link: Boletín de Resultados Económicos Ganaderos.
Fuente: Valor Carne