En marzo pasado, según CAME, los consumidores pagaron 4,4 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos, cuando en febrero la diferencia fue de 4,7 veces y en enero de 5,05.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realizó la medición mensual de la brecha entre los precios que recibe el productor por los alimentos y lo que paga el consumidor en la otra punta de la cadena de comercialización, en medio de la cuarentena obligatoria para prevenir el coronavirus y en un contexto donde muchos precios aumentaron en las últimas semanas.
De acuerdo al informe de CAME, en marzo pasado la brecha de precios para el promedio de los 25 principales productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar bajó un 6,2%, a 4,4, veces, y se convirtió así en la menor en dos años. Esto significa que, en promedio, los consumidores pagaron 4,4 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos, cuando en febrero la diferencia fue de 4,7 veces y en enero de 5,05.
En marzo pasado, hubo 12 productos en baja y 13 con alzas de brechas, pero las caídas volvieron a superar a la magnitud de las subas. La naranja lideró la baja en las brechas, con un descenso de 72,3%, seguida por la mandarina (-33,6%) y el repollo (-24,4%).
Además, la menor brecha del mes permitió un nuevo aumento de 2% en la participación promedio del productor en el precio final del producto, que pasó de 25,4% en febrero a 25,9% en marzo. Los productos con menor participación del productor en el precio final en el mes fueron: el zapallito con 11,5%, el limón con 12,6% y la pera con una participación de 14,1% del precio final. En cambio, en el repollo el productor se llevó el 47,8% del precio que pagó el consumidor, en el pollo el 46% y en el huevo el 41,1%.
Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.
Mayores y menores brechas
En marzo no hubo ningún producto con brecha de dos dígitos, precisaron desde CAME. La mayor brecha se detectó en el zapallito, cuyo precio se multiplicó por 8,7 veces desde que salió del establecimiento rural. A continuación, se ubicaron: el limón (7,9 veces), la pera (7,1 veces), la manzana (6,0 veces) y la mandarina (5,7 veces).
Por otro lado, los productos con menores brechas fueron: repollo (2,1 veces), pollo (2,2 veces), huevo (2,4 veces), brócoli (2,9 veces) y lechuga (3,1 veces).
Según consta en el informe, el aumento de la brecha de casi el 70% en el zapallito se generó por un incremento de 48,1% en los precios de destino y una baja de 12,7% en los valores de origen. Y agregaron: “En época de aislamiento social preventivo y obligatorio y, pese a que la actividad agroalimentaria está excluida, algunos trabajadores están licenciados ya sea por edad o por enfermedad preexistente, y es por eso que disminuye la producción, es decir la oferta, motivo por el cual los supermercados suben el precio para mantener el stock”, manifestaron los especialistas de la Confederación.
Los integrantes del área de Economías Regionales de CAME recordaron que la variación del precio en origen, según refieren los productores, se atribuye, en primer lugar, a un reacomodamiento del precio que no se producía desde hace más de dos años. En segundo lugar, al no haber más plantas de naranja por cuestiones estacionales, la única fruta que queda es la conservada en cámaras frías para mantener su calidad. Ese proceso aumenta mucho su costo. El aumento se dio principalmente en la provincia de Entre Ríos, que es la principal productora de este cítrico.
Fuente: Infobae