Mientras gran parte del país sigue en cuarentena por el coronavirus, los trabajadores rurales continúan movilizándose por las provincias para hacer tareas de cosechas de cultivos y frutas de estación. En la Argentina son cerca de 85.000 temporarios o golondrinas que recorren el país todos los años para hacer trabajos en los campos, aún con una pandemia de por medio.
Ramón Ayala, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), le dijo a LA NACION que, pese a que en las áreas rurales hay menos probabilidad de contagiarse el virus, se está trabajando con protocolos de seguridad y prevención para impedir la propagación.Ads by
En este momento, en la zona norte del país, trabajan alrededor de 35.000 personas haciendo cosecha de limones; otras 15.000 en el desflore de maíz en los campos. En tanto, aproximadamente 15.000 están haciendo la recolección de frutas en el Alto Valle y el resto se reparte tareas entre el tabaco, yerba mate y hortalizas.
Según el protocolo sugerido por la Uatre a los empresarios y productores de las distintas actividades, dependiendo de la necesidad y trabajo que requieren los cultivos, deben armar grupos de personas a quienes se les exige que usen barbijo o protección con máscara y se les provea alcohol en gel para disminuir cualquier probabilidad de contagio dentro de los puestos de trabajo y medios de transporte.
«Las tareas (en el campo) se vienen haciendo con normalidad y se toman todas las medidas necesarias de seguridad para no detener la actividad. No hay mejor aislamiento que el campo», aseguró Ayala.
«Nosotros seguimos con atención el desarrollo de la cosecha en este contexto de la pandemia y entendemos que es una situación muy grave que se está viviendo a nivel global, que debemos tomar los recaudos necesarios para que la gente pueda trabajar con la mayor seguridad posible», indicó el titular de Uatre.
Las tareas relacionadas a las actividades agropecuarias quedaron excluidas de cumplir la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno nacional el pasado 20 de marzo, por lo tanto en el sector la cadena productiva no se ha descontinuado y tampoco han habido denuncias por despidos originados por la crisis sanitaria y los efectos del Covid-19.
«En el ámbito rural no hemos registrado despidos a partir de la pandemia. Pero sí hay que mencionar que el 80% de los empleados de las actividades agropecuarias son trabajados temporarios que van y vienen por distintas provincias», destacó. No obstante, agregó que Uatre sigue anoticiado y recibiendo denuncias de casos de abuso laboral, trata de personas y trabajos en la informalidad, como en la zona de Embarcación, en Salta.
«Hemos tenido problemas para movilizar gente al Alto Valle, que tiene que cosechar frutas. Hacia Tucumán también se han registrado problemas. En general, al principio el trasladado hacia las provincias se vio interrumpido por algunos inconvenientes en las zonas límites que se está empezando a normalizar. Los semilleros se hacen cargo del traslado de la gente: los ponen en un micro y los mandan a sus casas», amplió.
En la Uatre, no obstante, dicen que recibieron denuncias de trabajadores que han quedado varados en los límites provinciales por decisión de las autoridades que cerraron el paso. «A veces se complica para trasladarlos. Y no son grandes grupos, sino pocos, pero siempre tratamos de pedirle a los semilleros que se hagan cargo ellos», manifestó.
Fuente: La Nación