El espasmódico movimiento nominal de los últimos meses, sumado a la alta inflación, generó sucesivas pérdidas y recuperaciones del valor real del novillo, dejando al negocio ganadero sin la necesaria previsibilidad. Qué pasó en octubre y cómo fueron las idas y vueltas de los precios deflacionados desde febrero.
En lo que va de la semana, los valores en el mercado de Cañuelas (MAG) sufrieron una baja de entre 8 y 11% para novillos y jóvenes y del 3% para vacas.
Esto sucedió en el medio de una sobreoferta que se alimentó con toda la hacienda que no había sido comercializada antes de las elecciones, a causa de la gran incertidumbre política y económica. Esto no significa que esa incertidumbre haya desaparecido sino que el momento de la venta de los animales a faena no se puede estirar indefinidamente.
El notorio aumento de los arribos, conjuntamente con el debilitamiento de las cotizaciones se observó a partir del viernes 27 de octubre, con 16 mil animales ingresados, al que siguió un promedio de más de 10 mil por día el martes y miércoles de esta semana.
La comparación con los precios de 30, 60 y 90 día atrás marca aumentos en el eje del 10% en uno y dos meses para novillos y jóvenes y del 35-40% en tres meses. En tanto, las vacas vieron aumentos superiores, 20% en un mes, 30% en dos y 60% en tres.
El subibaja del precio real del novillo
El movimiento de los últimos meses muestra un verdadero subibaja en los valores reales, en el que la alta inflación ha tenido una fuerte incidencia.
La estabilización nominal del precio del novillo entre febrero y julio, lo hizo perder $250 (de poder adquisitivo de hoy) en ese lapso. Luego, en cinco semanas recuperó $370, superando aquel pico de febrero. Sucesivamente, en seis semanas perdió $310, en otras tres semanas recuperó $240 y, finalmente, en estas dos últimas semanas volvió a perder $170. Siempre referido a valor adquisitivo de hoy.
Son muy malas para toda la cadena semejantes oscilaciones en las cotizaciones. Se hace imposible cualquier tipo de programación. El resultado depende en buena medida de la suerte, ya que no hay manera de avizorar estos cambios.
Además, el ingreso verdadero sufrió mucho más, ya que no era lo mismo esperar al plazo de pago medio de esos meses cuando la inflación era del 6-7% que ahora cuando es de dos dígitos por mes, aunque los plazos se hayan acortado un poco.
Y la mencionada incertidumbre no irá a desaparecer rápidamente. Así que habrá que acostumbrarse al subibaja.
Recuperación del real promedio en octubre
En octubre se logró un precio medio para el novillo de consumo de $850, 13% superior al de septiembre y al promedio de estos diez meses del año, retornando, así, al valor marcado en agosto, en realidad, 1% más.
Estos valores están expresados en pesos deflacionados, es decir, eliminado el efecto distorsivo de la inflación.
Entonces, agosto y octubre junto a febrero, que coincidentemente tuvieron fuertes saltos en los valores nominales de los animales, coinciden en valores reales muy similares y son los más altos de este año.
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