La Secretaría de Energía de la Nación anuló  una licitación del gobierno de Mauricio Macri para la construcción de un gasoducto desde Vaca Muerta hasta Salliqueló, -Buenos Aires- que incluía la posibilidad de una segunda etapa hasta el litoral argentino.

Se estudiaría la factibilidad de una obra alternativa y posibles ampliaciones de los tendidos actuales hasta el mismo punto del país.

La decisión,  a través  la resolución 448/20, llega luego de tres postergaciones en los plazos de la licitación, primero, por las condiciones macroeconómicas que se hicieron presentes apenas fue anunciada, y luego, desde este año, con la llegada de la crisis del coronavirus.

Una de las posibles causas para la caída de la licitación pasaría por los plazos de adjudicación del tendido, que incluía un régimen especial tarifario al que accedería quien fuera adjudicado con la obra, según informa el sitio Más Energía Neuquén.

En rigor, la licitación implicaba un nuevo gasoducto troncal y el otorgamiento de una nueva licencia para operar ese tendido. El plazo de la concesión era por 35 años, ampliables a otros 10. Además, se otorgaba un régimen especial durante 17 años, mediante el cual no se iba a poder intervenir en la tarifa que implicara a los volúmenes de gas transportados por el nuevo gasoducto, considerado una de las puertas para el shale gas de Vaca Muerta.

Ahora el gobierno plantea en la resolución «llevar a cabo una evaluación técnica y legal, a fin de considerar las mejores alternativas de construcción de un nuevo gasoducto y/o la ampliación de las capacidades de transporte, para la evacuación de gas natural producido en la Cuenca Neuquina hacia los centros de consumo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el Litoral».

Luego del anuncio, el 28 de agosto de 2019 se prorrogó la fecha para la presentación de ofertas y apertura de sobres hasta el 12 de noviembre de 2019. Luego hubo otra postergación hasta el 31 de marzo del 2020, fecha en la que hubo un nuevo aplazamiento hasta el 31 de diciembre de este año.

Sobre el fin de ese plazo, llega la caída de la licitación definida por la actual secretaría.

La obra fue puesta en escena por el Decreto de Necesidad y Urgencia 465/19, que instruía a la Secretaría de Energía de entonces para la convocatoria a la licitación. Se trataba de un gasoducto entre Tratayén (Neuquén), punto neurálgico para el transporte del gas de Neuquén, y Salliqueló, con un tendido de 570 km.

La segunda etapa contemplaba llegar desde Salliqueló a San Nicolás, una puerta para el acceso al gas de Vaca Muerta al litoral, punto del país donde se concentra el grueso de la demanda industrial.

En un primer momento, también se vio como una chance de pensar en colocar mayores volúmenes de gas ante una eventual planta de gas natural licuado, una chance cruzada por dificultades de financiamiento que demandaría por encima de los 5000 millones de dólares de inversión.

Pese a esto, está claro que el gas de Vaca Muerta requiere de obras de transporte que pudieran garantizar una salida hacia otros puntos del país y la zona de puertos sobre el Atlántico. Si bien, el contexto actual dista de ser el mejor en el mercado interno, los volúmenes posibles exceden por mucho la actual capacidad de transporte, al borde de la saturación en los períodos de mayor consumo interno, como por caso en el acotado mercado de invierno en Argentina.

Fuente: Momarandú.com