Luego de las últimas decisiones del Gobierno, entre ellas prohibir el acceso a los créditos al 24% lanzados en el marco de la pandemia de coronavirus a los productores que guardan más de 5% de trigo o soja, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) , que integra la Mesa de Enlace, sostuvo que «algo huele mal».
Así lo manifestó en un comunicado, donde calificó, además, de globo de ensayo varias cuestiones que trascendieron. «En diciembre que el trigo no va a alcanzar, en enero que hay que cerrar la exportación de carne, después la Junta Nacional de Granos, las idas y vueltas con el Mercosur, y ahora no hay créditos para el campo», dijo.
En el mensaje, la entidad buscó reflejar cómo «se van acumulando una tras otra la cadena de desaciertos, yerros y errores de diagnósticos, sea por falta de conocimientos del sector, por idoneidad o por intencionalidad, sumando incertidumbre al único sector activo de la economía, que por sus características propias, por su capacidad y por el contexto mundial aparece como la nave insignia para poder atravesar este temporal global».
En este sentido, la entidad ruralista indicó como «el propio Ministerio de Agricultura de la Nación indica que la liquidación de cereales y oleaginosas en su comparativa interanual rubrica una brecha positiva de diez puntos (48% versus 38% del año anterior), que ya se liquidó, anticipadamente una proporción grande de la cosecha».
«Es que el campo responde con intención de siembra, con cosecha y con recursos, manteniendo vivo el pujante corazón de nuestro interior productivo. Basta solo andar por las rutas de nuestro país para ver camiones, cosechadoras, tolvas y todo el andamiaje productivo del sector en movimiento», expresó CRA.
Según CRA, «hoy nos encontramos nuevamente con normativas que diseñadas sobre una planilla de Excel no tienen en cuenta las características propias, las dinámicas productivas y de integración de cadena del principal aportante de divisas de exportación, dejándolo fuera de juego en la posibilidad de obtener créditos a tasas lógicas para las actividades productivas, es decir para la generación de empleo genuino».
En este sentido, la entidad presidida por Jorge Chemes remarcó que «los años, las experiencias, la suma de batallas afrontadas nos dicen que algo huele mal: nos cortan el crédito por un lado, por otro aparece un antagonista de un viejo pedido del sector (los créditos a valor producto) solo que la herramienta que emerge es un DIVA (depósito de interés variable) Plazo Fijo a Valor Producto».
«Simultáneamente, cual si obedeciera a una estudiada y premeditada estrategia de pinzas en un tablero de ajedrez, llegan comunicaciones de corredores y exportadores solicitando la pesificación inmediata de los contratos de venta de cereales y oleaginosas. No está demás decir que semejante situación no hace más que agredirnos el intelecto», agregó.
Para CRA, la realidad puede analizarse de diferentes maneras y una de ellas lleva a la Fábula de «La Rana y el Escorpión» de Esopo. «Si esto se concreta, todo terminará como en la Fábula de Esopo y una vez más, ‘La Rana y El Escorpión’ habrán explicado la realidad», concluyó en el comunicado.
Fuente: La Nación