Una inédita caída en la demanda de biocombustibles obligará a los productores de etanol de maíz a un cierre total o parcial de sus plantas. Así lo anunció la Cámara de Bioetanol de Maíz, que solicitó que el Gobierno le otorgue un aumento inmediato del corte de las naftas del 12% actual al 15% y una actualización del precio de al menos 10%.
Según dijeron en el sector, la industria, que tiene una capacidad instalada ociosa de 30% en tiempos normales, espera una caída de más del 70% en los requerimientos de etanol de abril.
En diálogo con LA NACION, Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, dio detalles de la crisis que atraviesa la actividad. «Con los tanques de almacenajes llenos, en el transcurso de este mes van a cerrar todas las plantas. Desde diciembre nos han congelado el valor del litro de bioetanol en menos de 30 pesos. Nuestro precio es antojadizo, sin justificación técnica.», indicó. «En 2019 el consumo viene bajando producto de la recesión, pero este año, además, se sumó el coronavirus «, añadió .
La industria no sabe a qué ritmo se va a recuperar el consumo. «Lo más probable es que sea en forma gradual. Tenemos por delante un año muy malo, tanto en volumen como en precio», indicó.
Las compañías tienen la esperanza de no cesantear ni suspender a nadie; aguardan que la situación sea transitoria.
El sector reclama ser convocado al diálogo por las autoridades. «Los industriales me expresan cotidianamente su angustia y la sensación de no ser escuchados», sostuvo.
La Cámara de Bioetanol de Maíz está compuesta por cinco plantas con una capacidad instalada de 830.000 metros cúbicos anuales, en las cuales se invirtieron 550 millones de dólares. Abastecen el 50% del alcohol destinado a la mezcla con las naftas.
La actividad genera más de 4800 empleos directos e indirectos en las provincias de Córdoba (Alejandro Roca, Villa María y Río Cuarto), Santa Fe (Avellaneda) y San Luis (Villa Mercedes).
Fuente: La Nación