Las ventas al exterior se vieron afectadas por el paro de transportistas de principios de año y la baja en la producción.

La actual campaña comercial triguera tuvo en materia de exportaciones un comienzo que inevitablemente hace revisar qué pasó en la cadena. Según especialistas, los embarques de trigo serán los más bajos en 5 años. Una merma en la producción y las complicaciones del enorme paro aceitero, entre las causales.

Las razones de la caída en el volumen tiene varios aspectos que la explican. De acuerdo a datos del INDEC y de la agencia de navegación marítima NABSA S.A., el trigo exportado entre diciembre y febrero, sumado a lo embarcado en lo que va de marzo y lo programado para el resto del mes, alcanzaría un total de 4,7 millones de toneladas (Mt).

La cifra está muy por detrás de lo que sucedió en los últimos cuatro años, ya sea en términos absolutos como en exportaciones de cada campaña. Esta misma medición, arrojó una cifra de 9,24 Mt el año pasado.

Según las «Declaraciones Juradas de Venta al Exterior» (DJVE), ya se anotaron 9,2 Mt de las 10 Mt de trigo 2020/21 proyectadas para enviar al exterior en toda la campaña. En contraste con la rápida declaración de ventas externas observada, que alcanzaban el 46% de las exportaciones estimadas antes del inicio del año comercial triguero, el ritmo de embarques de la actual campaña es el más bajo desde 2015/16.

La merma productiva que sucedió en las regiones norte y centro del territorio agrícola argentino hizo lo suyo.

“La cosecha de estas regiones que se orienta en gran medida a los mercados externos a través de los puertos sobre el río Paraná, se despacha al inicio de cada campaña o incluso antes del comienzo formal, en noviembre”, explicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.

Los embarques de trigo son los más bajos de los últimos cinco años.

Los embarques de trigo son los más bajos de los últimos cinco años.

La caída productiva de estas regiones generó una merma en los despachos externos de inicios de campaña, los que usualmente son abastecidos por el norte y centro del país. Y para paliar esa baja se esperaba que impactaran, de manera positiva, las buenas cosechas realizadas en la zona centro y sur de la provincia de Buenos Aires, más los cultivos en La Pampa.

Pero eso no tuvo correlato a la hora de los embarques.

También el trigo sufre por estos días las consecuencias del paro en los puertos, que fue de gran magnitud y que preocupó a muchos actores de la cadena alimentaria. Incluso fue seguido muy de cerca por el ministro de Economía Martín Guzmán.

Durante más de la mitad del primer mes de campaña las medidas de fuerza gremiales impidieron completamente la descarga de granos en terminales. Esto provocó que el arribo semanal del cereal a las terminales del Gran Rosario fuera siempre menor tanto al volumen ingresado el año previo como al promedio de los últimos cinco años.

Los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires resultaron los más afectados por la huelga de transportistas que tuvo lugar entre la cuarta y la sexta semana del año.

Así, durante el pico de cosecha, el trigo 2020/21 estuvo siempre muy lejos de igualar la media de ingresos semanales de las últimas 5 campañas.

Superado el conflicto del gremio con las cámaras el trigo recuperó su nivel, y más también. El número de camiones arribados con cereal 2020/21 aumentó significativamente una vez resuelto el diferendo y fue superior al año previo y al promedio de los últimos 5 años en tres de las últimas cuatro semanas.

Por eso, más allá de lo magro del dato, los analistas esperan que el mayor flujo triguero observado hacia los puertos de Bahía Blanca y Quequén se traduzca en un repunte del ritmo de embarques en el corto plazo.

Fuente: A24