La semana pasada, los valores de machos y livianos comercializados en el mercado de Liniers cayeron entre 1 y 3%, mientras que las vacas lograron sostenerse.

Con una oferta más reducida, 13% inferior al promedio semanal de un año, la plaza siguió ajustando a la débil situación de la demanda doméstica.

En el caso de las vacas, a pesar de que mantuvieron el precio, llevan el arrastre de caídas en el último bimestre del año, a diferencia de las demás categorías.

En las comparaciones con las cotizaciones de hace 30, 60 y 90 días, hay mermas de 5-6% en un mes, pero aumentos que superan la inflación en dos y tres meses: 9-10% y 22-23%, respectivamente, para machos y livianos. Las vacas llevan una trayectoria diversa a causa de la estacionalidad: hay caídas de 3 y 4% para uno y dos meses y un aumento de 7% en el trimestre, que no alcanza al crecimiento general de precios.

Ajuste por inflación

El precio real del novillo de consumo logró sostenerse por arriba de la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas, pero sólo en un punto. Y resultó 7% mayor al de hace un año. Como bien se ve en el gráfico, la tendencia viene cediendo y no pareciera que haya muchas chances de que se pueda seguir manteniendo por arriba de esa variable, volviendo a cortarla hacia abajo como hizo por última vez en septiembre.

Fuente: Valor Carne