Los primeros cálculos de márgenes de la campaña 2020/2021 favorecen a los cereales en detrimento de la soja de primera.

A mediados de semana, en el Matba Rofex se ofrecían US$167 por tonelada de trigo para enero, un valor que cierra las cuentas del cultivo, sobre todo si se combina con soja de segunda. Esta secuencia «permite alcanzar un ingreso bruto de más de US$1000 por hectárea y ofrece los mejores márgenes en los primeros cálculos», observa un productor de la zona núcleo. A mediados de semana también se podían asegurar US$137 para el maíz, un valor que daría una renta razonable si se alcanzan altos rindes. Una soja de primera, con US$221 para mayo de 2021, arroja un margen muy inferior al que se puede alcanzar con los cereales.

Clima y dinero

Por el lado de la humedad disponible, las últimas lluvias están recargando los perfiles en varias zonas, lo que permitiría un buen arranque y desarrollo inicial del trigo. Si bien las siembras tempranas de ciclos largos se generalizan en mayo en la zona núcleo, hay productores que están teniendo conversaciones para concretar forwards o tomar posiciones en los mercados de futuros, impulsados por los buenos resultados económicos que brindó el trigo en ciclos anteriores. Hay otro argumento para inclinarse por el cereal: la cosecha en diciembre/enero es sinónimo de dinero temprano, algo muy importante para quienes quedarán golpeados económicamente en un año en el que también el crédito será concedido con muchas exigencias.

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