Mientras para los cortes con hueso el tributo se incrementaría a 12%, los sin hueso serían beneficiados con una reducción al 5%. La medida sería positiva en lo inmediato, especialmente para el asado, pero podría generar distorsiones en el largo plazo.
El diario Perfil dio a conocer este fin de semana un intercambio que se habría producido en la reunión que el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y la Mesa de Enlace mantuvieron el jueves pasado. Según la publicación, se está considerando aumentar los derechos de exportación que pesan sobre las carnes con hueso, al tiempo de bajar los correspondientes a carnes sin hueso.
El propósito sería hacer menos conveniente la exportación de cortes con hueso, especialmente el asado, para provocar una baja de sus precios en el mercado interno. China demostró gran interés por esos cortes en los últimos meses del año pasado, aunque la crisis en ese mercado dificulta hacer un pronóstico de cómo seguiría.
La nota afirma que mientras que a los cortes sin hueso se les devolvería el tratamiento de un derecho de exportación del 5%, en lugar del 9% actual, para los cortes con hueso las retenciones aumentarían al 12%.
Éste sería un arreglo que, en el corto plazo, le resultaría conveniente al sector de la carne ya que las carnes con hueso representaron el 2,5% del total exportado en 2019 y, posiblemente, se reduzcan aún más hasta que China se reponga.
El aumento de 3 puntos en los derechos para una porción tan minoritaria del total, mientras se reducen en 4 puntos para la gran mayoría brinda un resultado beneficioso para el sector en lo inmediato.
Sin embargo, siempre conviene mantener en foco al largo plazo, más allá de las conveniencias de corto. En este sentido, cualquier diferenciación en el tratamiento de las exportaciones genera distorsiones que, aunque puedan ser difíciles de prever, cuando se manifiestan no se corrigen tan simplemente.
Por Miguel Gorelik, Director de Valor Carne