El mercado encontró una demanda que se mostró predispuesta a pagar mejores precios por mayor clase y conformación.
Los lotes, que reunieron mayor clase y conformación, encontraron una demanda predispuesta a pagar valores superiores a la semana pasada. Mientras que la hacienda buena a regular fue vendida de manera selectiva.
Mercado de Liniers
El ciclo comercial arrancó con una entrada exigua, que no permitió establecer un estado de plaza. Los pocos animales que se vendieron, tuvieron precios que no evidenciaron alteración alguna.
En la rueda siguiente se presentaron a la venta 8.502 animales. Esta fue una entrada moderada en relación a la referencia del lunes. El desarrollo de los negocios se dió bajo un contexto de agilidad para aquellos conjuntos que reunían clase y terminación, mientras que lo regular a bueno operó de manera selectiva.
Los novillitos se vendieron a valor corriente de hasta $97, mientras que los lotes fuera de base alcanzaron un registro de cien pesos. En el caso de las vaquillonas, el número corriente fue de $96 y el destacado de $97.50, el kilo vivo.
La tendencia, de priorizar los vacunos de muy buena calidad por sobre el resto, se profundizó al día siguiente y con una entrada apenas superior. Los novillitos livianos alcanzaron los $99 corrientes y $101, como máximo, por un lote liviano
Esta situación confirmó un crecimiento en toda la hacienda liviana de consumo, en el orden de uno y dos pesos.Por su parte, la semana terminó con un ingreso semejante al miércoles anterior. La tendencia exhibida en las ruedas anteriores no mutó en esta etapa.
La preferencia de la demanda por los animales de mejor estado permitió finalizar con valores sostenidos. El acumulado con cuatro rondas de negocios fue de 25.793 vacunos.
Mercado de ganado Rosario
Con sólo dos rondas de negocios, el ingreso acumulado fue de apenas 426 vacunos. La rueda del miércoles y la del viernes encontraron una demanda interesada únicamente por lotes de mejor conformación.
Ésto marcó un brecha importante entre este tipo de conjuntos y los regulares. La mayoría de los embretados fueron vacas que se vendieron con agilidad, como consecuencia de la competencia entre los operadores. De esta manera se permitieron precios satisfactorios.
Fuente: Agrofy