En un mundo en el que avanzan nuevas conductas alimentarias que sostienen que dejando de comer carne se logra un mejor bienestar físico y mental, ocho de cada diez argentinos creen que la carne vacuna es un producto saludable.
El dato se desprende de un estudio de mercado que realizó el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), a través de un panel online.
El resultado de la investigación se reflejó luego de una muestra de 1100 casos, donde el 77% de las personas tuvo una opinión favorable sobre la carne y su salubridad. Sólo un 23% respondieron que la carne no es saludable.
Según el estudio, son las redes sociales las que hoy en día representan un fiel reflejo de la forma de pensar y actuar de la gente, donde «el conocimiento de a quien siguen las personas en las redes sociales permite inferir sobre sus intereses, preferencias y las opiniones de la gente por distintos temas».
De hecho, las principales comunidades digitales argentinas se constituyen sobre la base de gente conocida (cantantes, celebridades, influencers, etc) que marcan el rumbo en un marco de incertidumbre y falta de confianza cada vez mayor.
Tal es así que cuando se le preguntó a la gente «si reemplazaría a la carne vacuna al enterarse de noticias negativas vistas o escuchadas en redes sociales, un 21 % de los encuestados opina que podría reemplazarla al tomar conocimiento de noticias que la cuestionen por temas de salud».
«La dieta, en las conductas alimentarias de los más jóvenes, estaría cada vez más asociada a lo que se percibe y se interpreta como posibilidad o alternativa saludable», reveló la encuesta.
«Lo que surge de comentarios de amigos o amigos de amigos o conocidos o en su defecto en función de lo que se ve o escucha de parte de verdaderos recomendadores seriales en esta era digital tienen elevada influencia», añadió.
Según Adrian Bifaretti y Eugenia Brusca, del Departamento de Promoción Interna del Ipcva, este escenario constituye un verdadero desafío para intentar aprovechar aquella imagen positiva de la carne vacuna argentina.
Fuente: La Nación