El ministro de Producción de Corrientes, Claudio Anselmo, en conferencia de prensa, dijo este jueves que Corrientes, a principios de temporada solicitó al Sistema Nacional de Manejo de Fuegos tres aviones hidrantes y un avión vigía, pero sólo recibió uno compartido con Misiones al finalizar la campaña de fuegos. También pidió no utilizar fuego en áreas rurales o urbanas, y subrayó que la provincia se encuentra dentro de un índice de incendios «extremo».

«Hace tiempo venimos con un índice extremo, es decir, no hay que utilizar el fuego, ningún uso, ni rural ni urbano», reclamó hoy el ministro de Producción de Corrientes, Claudio Anselmo.

«Lamentablemente las acciones de prevención, este año, se han visto superadas, reitero, por las condiciones ambientales y también porque este año la provincia de Corrientes solicitó a principios de la temporada un determinado nivel de recursos del sistema nacional de manejo de fuegos, que eran tres aviones hidrantes y un avión vigía, estamos terminando esta campaña y recién ahora nos confirman la posibilidad de que haya avión disponible, trasladado de otra región, de Villa Ocampo, Santa Fe, con destino a la base del plan nacional de manejo de fuego en Apóstoles, para las dos provincias, de Misiones y Corrientes.

Anselmo recordó que en Corrientes el ochenta por ciento de las hectáreas se dedican a la ganadería, unas seis millones de hectáreas en las que la quemas de pastizales es «una práctica habitual».

«De esas seis millones de hectáreas hay una práctica habitual, consuetudinaria, que es, durante el invierno, se realizan quemas de pastizales, para la renovación de las pasturas, luego de que hay un exceso de crecimiento en el verano, pierden calidad y luego también el efecto de las sequías, eso hace que sea habitual la ocurrencia de incendios, muchas veces provocados por los propios propietarios de los campos», sostuvo.

«Estas quemas, deben ser realizadas adecuándose a la legislación provincial y nacional. La legislación provincial 5590 de manejo de fuego, prevé y autoriza el uso de fuego, pero bajo determinadas condiciones, que es lo que se llaman quemas controladas y quemas prescriptas, que deben ser autorizadas por la autoridad de aplicación, en este caso la Dirección de Recursos Forestales», recordó el ministro.

«Cuando las condiciones climáticas, como se han dado este año, con una sequía más allá de lo habitual, estamos teniendo información de que, en gran parte de la provincia, las precipitaciones acumuladas en el año están entre un cincuenta y un setenta por ciento por debajo de lo habitual, entramos en condiciones en las cuales no se puede utilizar el fuego como herramienta de renovación de los campos o de limpieza», sostuvo.

Anselmo dijo que el Ministerio de la Producción viene insistiendo a los productores «prácticamente desde el mes de marzo, con distintas campañas de comunicación y de prevención».

En «esta situación de baja humedad relativa y escasez de precipitaciones, las condiciones de agravan para que estas quemas prescriptas se conviertan en incendios descontrolados, que generalmente provocan daños a quien muchas veces los originó y a sus vecinos, y daños ambientales de gran importancia», resaltó.

De septiembre a agosto de este año, «estamos terminando lo que conocemos como la campaña de incendios que vino en niveles relativamente bajos durante toda la primavera ya que las condiciones no permiten usar el fuego, y además tiene poca diseminación, algo en el verano, y realmente a partir del mes de mayo, junio, julio, con las condiciones ambientales, la verdad, creció enormemente la cantidad de focos», precisó.

«El año pasado fue un año con bastante humedad en toda la temporada de otoño-invierno, con mayor ocurrencia de focos de riesgo, por eso no hubo grandes problemas de ocurrencia de incendios rurales. Este año, en cambio, se ha disparado la cantidad de focos», dijo el ministro.

Anselmo indicó sobre el mapeo de NASA, cómo en «la línea del Río Paraná, lamentablemente, es habitual que se realice el fuego» para «la renovación de pastizal en las islas. Este año, realmente, han alcanzado una dimensión muy grande, y después diseminadas por distintas regiones de la provincia», expresó.

«Habitualmente esto ocurre, pero no genera graves daños. Este año, lamentablemente, las condiciones climáticas han predispuesto que sea muy difícil controlar este crecimiento del fuego», señaló.

Fuente: Momarandú.com