Aunque el volumen embarcado creció 31% en febrero, la mejora en valor fue de tan solo 5% debido a que los precios promedio siguen en baja. China, el gran motor.
Las exportaciones de carne vacuna de la Argentina dejaron números con fuertes contrastes en febrero. Si bien las ventas totales lograron saldo positivo en valor, la caída del precio promedio de los embarques deslució el gran crecimiento en volumen. Un dato a tener en cuenta para entender el salto en los embarques, es que en febrero del año pasado China atravesaba una profunda crisis de demanda, fundamentalmente por la, por entonces, epidemia del coronavirus.
Según los datos difundidos por el Instituto de Promoción para la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el valor total de los embarques llegó a los u$s 186,3 millones en febrero, marcando un incremento del 5% en relación al mismo mes del año pasado, cuando había alcanzado los u$s 177,2 millones.
Sin embargo, el precio promedio por tonelada de las exportaciones de carne mostró una baja del 20% en relación al de febrero de 2020. Esto impidió que los empresarios capitalizaran la expansión interanual del 31% en volumen, hasta las 45.055 toneladas peso producto.
En la comparación mensual, el volumen colocado fue 7,6% menor al de enero de 2021 y los ingresos totales tuvieron una baja del 7%, arrojan los números del IPCVA.
China, muy cómodo en la «pole position»
El gigante asiático no detiene sus compras de carne argentina. Las mediciones de los dos primeros meses, analizados de manera conjunta, arrojaron que la República Popular China recibió 69,7 mil toneladas, con una participación del 60% del valor total de las exportaciones de carne vacuna. Israel se coloca en el segundo lugar con 7,4 mil toneladas y un 13,3% en valor, y Chile ostenta el tercer puesto, con 5,2 mil toneladas y un 7,5% de los valor total.
También se registraron algunos incrementos importantes, como los de los Estados Unidos (63%), Brasil (58%), el propio China (39%), e Israel (30%).
Vale recordar que en febrero de 2020, China atravesó el pico de una crisis que se había iniciado en diciembre de 2019 a raíz de una fuerte contracción de compras impulsada desde el propio Estado, debido a la fuerte suba de los precios internos de la carne. Esto se sumo al surgimiento del coronavirus en se país que llevó a cancelar los festejos por el año nuevo chino, uno de los períodos del año de mayor demanda del producto por parte de los consumidores de ese país.
La otra cara de la moneda en las exportaciones de carne fueron Rusia e Italia, con caídas verdaderamente grandes en porcentajes, aunque con volúmenes que se mantenían lejanos al lote de los principales compradores. Rusia compró un 81% menos de carne, mientras que Italia lo hizo en un 66,5% menos.
«La dependencia del mercado chino para las exportaciones de carne bovina de Argentina se ha vuelto determinante, y en el último mes de febrero de 2021, fueron más de 33 mil toneladas que representaron aproximadamente un 74,2% de los envíos. Israel, con 3,54 mil toneladas se convirtió en el segundo destino de mayor relevancia, en término de volúmenes, en el mes de febrero de 2021″, sostiene el IPCVA.
Otro punto que destaca el IPCVA es que, del total del ingreso de dólares por exportaciones de carne vacuna en febrero, cerca del 27% «se originó en los cortes enfriados sin hueso, la posición arancelaria que incluye a los productos de mayor valor unitario, entre ellos los cortes Hilton».
Lo congelado sin hueso aportó el 64,6% de las divisas ingresadas durante el último mes de febrero de 2021, y los cortes congelados con hueso, que ahora se vuelcan mayoritariamente a China, tuvieron una participación del 8,2%.
Fuente: A24
